Viernes 19 de abril de 2024
11 MAY 2020 - 14:47 | Sociedad

“Cuento del tío” en Mar del Plata: 21 víctimas en cuarentena por más de un millón de pesos

Se investigan 11 casos en los que las víctimas entregaron dinero a estafadores que fueron con barbijos a sus casas. Además, hay diez casos de estafas telefónicas a beneficiarios de Anses.

Estas bandas de estafadores demuestran tener un nivel operativo importante, con miembros en diferentes provincias.

Desde que el presidente Alberto Fernández decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio el 20 de marzo, hasta el 11 de mayo en Mar del Plata se concretaron 21 estafas que investiga la Fiscalía de Delitos Económicos. Según La Capital, las mismas fueron divididas por el fiscal Javier Pizzo en dos grupos: las “tradicionales” y las “digitales”.

Las estafas tradicionales son el cuento del tío clásico: una persona, desde otra provincia, llama a un teléfono fijo que sacó de la guía telefónica y se hace pasar por un familiar, que explica que algún amigo, contador o conocido irá a la casa de la víctima a buscar dinero por algún motivo.

En este contexto de pandemia, los estafadores llaman siempre al teléfono fijo de algún adulto mayor a quien engañan con mayor facilidad y le explican que los dólares -y los pesos- “peligran” por el caos económico mundial que generó el coronavirus y que están por salir de circulación, por lo que hay que cambiarlos. Ante esta situción, le explican a la víctima que mandarán a un conocido a buscar ese dinero. El cómplice va hasta la casa de la víctima con el rostro cubierto con el barbijo, lo que encima dificulta luego a la identificación del delincuente.

De estas estafas “tradicionales” se han registrado 11 hechos, en los que las víctimas denunciaron que entregaron en total 42.000 dólares y 670.000 pesos.

Las “estafas digitales” tienen otro ardid: el estafador se hace pasar por un empleado de Anses y se comunica desde una línea de celular prepaga sacada en otra provincia. En el diálogo con la víctima, le explica que deberá ir hasta un cajero automático para, manualmente, ingresar unos códigos y así poder cobrar algún beneficio social en tiempos de pandemia, como puede ser el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de 10.000 pesos.

Ante la necesidad de cobrar esa suma, la víctima accede a ir a un cajero automático y en la charla con el estafador le entrega sus claves privadas de homebanking. El resultado de esta estafa es que los delincuentes no sólo vacían la cuenta de la víctima, sino que también sacan créditos y los transfieren a otras cuentas.

Durante el aislamiento se han consumado 10 casos de “estafas digitales” por una suma cercana a los 350.000 pesos.

Consejos para no caer en estafas:
-La Anses no se comunica telefónicamente para solicitar datos personales.
-En caso de recibir un llamado telefónico de una persona que se identifique como “trabajador de o para la Anses” o como gestor o abogado que tramita beneficios en el mismo organismo, no proporcionar datos personales como el DNI, relaciones familiares, números y estado de cuentas bancarias, si se es o no titular de un crédito o una prestación de la seguridad social.
-Los agentes de la Anses no se presentan personalmente en el domicilio para brindar información acerca de beneficios.
-En caso de recibir una carta con el logo de la Anses en la que se brinde un número de teléfono para comunicarse, no establecer contacto.
-La Anses no cuenta con oficinas particulares en edificios privados para la atención al público.
No aceptar ser guiado por terceros en el uso del cajero automático.