La Iglesia reclamó por el narcotráfico

“No al narcotráfico, sí a la vida plena”. Así se titula un nuevo y muy duro documento aprobado en la 110ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, realizada entre el 8 y el 13 de noviembre, pero difundido recién esta semana, a escasos días del cambio de mandato presidencial.

 

En uno de sus párrafos, la Iglesia que conduce monseñor José Arancedo advierte que el avance de la droga es “incomprensible sin la complicidad del poder”.

 

El Episcopado reiteró su preocupación por el “drama nacional” del narcotráfico, al que identificó como una “plaga”, en sintonía con las palabras del papa Francisco. “Es doloroso constatar que las drogas, signos de muerte, se producen en la Argentina”, y que se vive “en una gran indefensión institucional”. Reclamó “políticas de Estado adecuadas y explícitas, concretas y firmes, para eliminar el narcotráfico y el menudeo”.

 

Al ser consultado por el diario La Nación sobre la creación de una agencia federal para combatir el narcotráfico y el crimen organizado -anunciada por Mauricio Macri-, el arzobispo Arancedo advirtió que no es conveniente recluir el tema de la droga solamente a una comisión. “Tiene que estar en todo el Estado argentino. Está bien que haya un instrumento, pero el drama debe ser asumido por todos”, señaló Arancedo.

 

Hace dos años, los obispos habían difundido otro documento recordado. Entonces, se alertó de que Argentina corría “el riesgo de una situación de difícil retorno”.