El presupuesto 2018 del gobierno nacional preveía para este año un dólar a 19,30 pesos. En ese estimado, daba para 2020 un dólar a 21,30 pesos y para 2021, 21,90 pesos. Pues bien, el mes de mayo comenzó con la moneda estadounidense cerrando a 21,52 pesos. Y esta tarde de 3 de mayo cerró nada menos que a 23,30 pesos. Y todo pese a que el Banco Central lleva desprendiéndose de las reservas en más de 5 mil millones de dólares (un 12 por ciento del total de las reservas de nuestro país).
En abril el dólar cerró con un alza de 39 centavos respecto a marzo y en lo que va del año acumula una suba del 10,14% respecto de finales de diciembre pasado. Además, respecto a los 20,80 con los que cerró el viernes y los 21,45 con los que concluyó el miércoles 2 de mayo, subió nada menos que más de 3% en una sola jornada hábil. Pero hoy saltó nada menos que a 23,30 pesos.
La sensación es que el gobierno nacional no logra dar en la tecla con el freno al dólar y la economía vuelve a mostrar lo peor de la gestión de Mauricio Macri, que atraviesa su momento más difícil. Curiosamente, luego de la contundente victoria electoral de octubre, la confianza de la sociedad argentina ha ido descendiendo y según lo establecen las consultoras con las que se rigen los líderes de Cambiemos, atraviesa su piso más bajo.
@bloqueI@En medio de toda esta situación, no ayuda demasiado el protagonismo que está tomando el ex ministro de Economía de los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, Domingo Cavallo. “El curso futuro de la inflación va a estar determinado fundamentalmente por el ritmo al que aumente el gasto primario del gobierno en términos nominales, el ritmo al que aumente el precio del dólar y el ritmo al que aumenten los salarios”, escribió Cavallo, que respaldó a Federico Sturzenegger, el presidente del Banco Central que trabajó en el equipo de Cavallo en 2001. Traducida, la frase de Cavallo es clara: no hay que aumentar los salarios para que no aumente la inflación.
En efecto, toda esta difícil situación sucede en medio de paritarias laborales y una inflación que no cesa. Por el contrario, sigue creciendo y por ello hay voces que cada vez con voz más alta piden al gobierno un cambio en la conducción económica. En este sentido se entiende la columna editorial del diario Clarín de este miércoles 2 de mayo.
Abril fue uno de los meses más difíciles del año en materia de inflación. Aumentos en las tarifas del gas, el transporte y los combustibles resultaron factores determinantes en la suba de precios a nivel nacional, que según las consultoras privadas superaría el 2,4%, la cifra mensual que podría resultar la más alta de lo que va de 2018.
El dato mensual del INDEC se conocerá el 15 de mayo. Según el organismo que conduce Jorge Todesca, la inflación en marzo fue del 2,3% a nivel nacional y acumuló un 6,7% para el primer trimestre de 2018. Luego del 3,1% en diciembre, el ente estadístico midió 1,8% para enero y 2,4% para febrero.
Otra vez las proyecciones iniciales del gobierno fueron equivocadas: en la campaña de 2015 el mismo Macri estimaba para su tercer año de gestión (2018) una inflación de apenas un dígito.